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“Queremos que México este en el mapa como un país progresista en cuestiones de la cultura cannábica.”
Redacción Zeptto; Erick es un activista y educador cannábico desde hace 5 años, aparte de empresario cannábico, con un negocio enfocado y dirigido a la reducción de daños y formar ese lazo entre cliente y experto para ayudarlos a consumir de la manera adecuada y resolver cualquier tipo de duda con respecto al cannabis.

A lo largo de los últimos cinco años, se ha visto un crecimiento enorme en la percepción, distribución y consumo del mercado cannábico en general dentro del estado, gran parte derivado del esfuerzo de varias personas que están alzando la voz por los derechos de los consumidores, llevando información y educación al público en general, alzando la voz por medio de la desobediencia civil.
“Los activistas somos las personas que abonan por los derechos que no son tomados en cuenta, derecho a consumir y tener espacios de consumo, derecho a educación sobre el tema.”
El movimiento cannábico en Michoacán lo que busca primeramente es educar antes de legalizar, en todos los aspectos, y en los últimos años a nivel estado el tema del cannabis ha tenido una apertura muy grande entre la sociedad, mostrando un mayor interés y participación en foros o talleres, mismos que cada vez son más comunes. La información hace que cada vez se abra más el dialogo entre las personas que anteriormente no tenían la información a la mano.
“Nosotros lo que queremos hacer es educar a toda la sociedad, sea consumidor o no lo sea, para que puedan tener una mentalidad más amplia a lo que viene inminentemente, que es la legalización.”
Erick, convencido de que la mejor forma de concientizar es a través de la educación, trata de ofrecer material didáctico para que este a la mano de las personas, colaborando con muchos otros activistas y movimientos a nivel nacional, como por ejemplo Movimiento Cannábico Consiente Michoacano, ofreciendo talleres de extracción, de elección correcta de la flor, dirigidos estos hacia un público con fines más terapéuticos que recreativos, como mujeres que tienen hijos con alguna enfermedad o malestar y que no pueden esperar a que el gobierno de la resolución favorable a la legalización para que puedan acceder al tratamiento que necesitan.
“…lo que hacemos es desobediencia civil a través de no tomar en cuenta las regulaciones del gobierno, si a mi hijo, mi hija o cualquier familiar necesita esta medicina derivada del cannabis, le enseñamos la persona a transformar la planta en algo que sea viable para el consumo y mejor aprovechamiento de quien lo necesita.”
“Con los talleres intentamos formar una red de personas enfocadas al auto cultivo de calidad y que estas tengan la posibilidad de donar flores de calidad para la elaboración de estos medicamentos y aprovechamiento de las personas que lo necesiten.”
El día de hoy México se encuentra en una posición privilegiada ante la regulación de la industria del cannabis, siendo este el país más esperado en el mundo para iniciar este mercado y todos sus derivados. Esta industria no solo afecta al sector agrícola, si no que su derroche económico abarca múltiples industrias como la textil con el uso del cáñamo, el avance en investigación y fabricación de medicamentos, avances en sistemas de construcción más económicos y eficientes, en la generación de fibras más resistentes que el plástico siendo estas biodegradables, o incluso el turismo cannábico, siendo México el país por excelencia para explotar este sector, con la expectativa de miles de consumidores en todo el mundo.